lunes, 2 de diciembre de 2013

Museo Nacional de Finlandia Helsinki

Se encuentra en la calle Mannerheimintie, 34. Desde el exterior parece una iglesia pero no lo es.
Precio de la entrada:
Adultos: 8 €.
Estudiantes y pensionistas: 6
Menores de 18: gratis.
Grupos de más de 10 personas: 6 € por persona.
Viernes por la tarde gratis.
Café con leche: 2.50 €.
En este museo puedes encontrar un
poco de todo: desde imágenes religiosas, púlpitos y algún que otro friso, techos pintados, una cabaña de madera, pieles de ardilla, salones de casas nobles, muebles variados, la sala del trono del Zar, cuadros de nobles, reyes, zares y zarinas; vestidos típicos, casas de muñecas, juguetes y hasta una sotana. Te muestran las distintas etapas por las que ha ido pasando el pueblo finés, para poder comprender su historia.
Vayamos por partes.
El museo estaba vacío cuando llegamos. Una maravilla, todo el museo para un grupo de menos de 20 personas.
En la primera planta hay un coche antiguo, y desde la sala central se pueden observar los frescos de la cúpula.
Iniciamos nuestra visita por la zona destinada a imágenes eclesiásticas; en origen se encontraban en las iglesias, pero con la Reforma de Lutero no tenían cabida allí.
Nos contaron como intercambiaban pieles de ardilla por alimentos u otros utensilios cuando no existía el dinero y todo funcionaba a base de trueque. 10 pieles de ardillas equivalían a una tikkurilla.
Estuvimos en la sala de estar de una adinerada familia sueca de Porvoo, donde nos explicaron su estilo de vida, sus lujos y negocios con el resto de Europa, cómo a pesar de vivir en Finlandia, su lengua habitual era el sueco y  preferían aprender antes ruso, inglés, francés o hasta español, que el propio finlandés.
Durante mucho tiempo el finlandés fue una lengua hablada y no escrita, hasta que el 1543 Mikael Agrícola escribió el primer libro.
En la sala del trono se pueden ver varios cuadros de los distintos zares y zarinas, y el trono, hay otro igualito en el Hermitage. Entre sala y sala se pueden observar distintos muebles de familias nobles.


En la planta baja hay varias vitrinas que representan distintas formas de vida: la guerra, los años 20, los 50, los 70....

A mí me gustó mucho y recomiendo dejarse caer por allí.
La visita fue guiada, en finlandés y sorprendentemente entendí más de lo que pensaba. Emilia, así se llama la guía, hablaba despacio y muy clarito.
Más información, actualizada en
The National Museum of Finland












0 comentarios:

Publicar un comentario